Las mascarillas caseras es nada más y nada menos que la combinación de diversos productos que causarán en ti un efecto positivo, en esta oportunidad, en tu rosto, ya que en esta parte de nuestro cuerpo es donde se acumulan todas las impurezas. Por tal motivo, las mascarillas para la cara son una buena opción si deseas verte fresca y joven cada vez que salgas.
Sin embargo, es importante resaltar dos aspectos importantes, primero debes conocer qué tipo de piel tienes, si es grasa, seca o mixta. Segundo, sin importar cuál de las mascarillas decidas usar, para notar los resultados en poco tiempo, deberás emplear al menos una vez por mes para evidenciar la efectividad del producto casero. Recuerda que este procedimiento de belleza debe convertirse en un ritual permanente.
Poderosos productos
Si estás cansada de gastar tu dinero en costosas cremas que dicen limpiar tu cutis y en verdad no lo hacen, una buena alternativa es probar mascarillas para la cara hechas en casa, ya que te sentirás más segura porque es un producto que lo estás haciendo en tu hogar y con productos frescos de tu alacena o nevera. A continuación, te ofreceremos diversas opciones para que coloques en práctica inmediatamente.
Uno de los más recomendados y usados en cualquier salón de belleza, es la mascarilla de pepino y yogur. Para iniciar la preparación, necesitarás medio pepino pelado y cortado en rodajas y media taza de yogur natural. Procesar ambos productos y aplicar en la piel. Dejar actuar por 20 minutos. Retirar con abundante agua tibia. Antes de someterte al procedimiento, tu rosto debe estar limpio.
¿Buscas alguna mascarillas para la cara totalmente exfoliante? ¡Lo tenemos! Te invitamos a probar la combinación de leche y avena, ideal y especialmente para cuidar tu rostro. En esta oportunidad mezclarás partes iguales de leche y avena hasta lograr formar una pasta. Aplica en el rostro dando masajes circulares y deja actuar por un tiempo prudente. Retira con agua tibia y seca con un paño suave.
Fresca y joven en todo momento
Las mascarillas sin duda han causado un efecto positivo en el rostro de todas las mujeres que se han animado a probar estas poderosas soluciones, no obstante, tenemos muchas recetas para ofrecerte.
¿Deseas una piel suave? Con la mascarilla de huevo y miel lo lograrás. Une la clara de huevo con una cucharada de miel y revuelve hasta que se hayan mezclado correctamente. Aplica en tu cara con movimientos circulares y deja reposar por al menos 15 a 20 minutos. Lava con agua tibia y aplica una crema hidratante, la que más te guste.
¿Ves lo fácil que es? Intenta y prueba las mascarillas ideales para que tu piel luzca totalmente fresca y joven, pero además, cuida tu carta de presentación cada vez que puedas y probaremos que no necesariamente necesitas comprar cremas muy caras en el mercado para ver las diferencias. ¡Anímate! No lo pienses más. Te aseguramos que los resultados te encantarán y querrás hacerlo todos los días.