Las enfermedades nos amenazan constantemente, y su capacidad de renovación es tan impresionante que es inevitable pensar que tarde o temprano podamos acabar sucumbiendo a ellas. Un buen ejemplo de ello es el nuevo brote de gripe aviar que amenaza al mundo, el cual tiene su origen en Estados Unidos y se ha originado a partir de aves salvajes que no sólo han sido el foco del brote, sino que también están siendo responsables de su expansión.
Los datos del nuevo brote de gripe aviar en EEUU
Un nuevo brote de gripe aviar vuelve a poner en jaque la salud en prácticamente todo el planeta, y con la especial preocupación por la rapidez con la que se ha conseguido extender por Estados Unidos en apenas unos días.
Se trata de una cepa altamente contagiosa que no sólo se extiende rápido, sino que además está matando a grandes cantidades de aves tanto de granjas como aves silvestres, pudiendo dar lugar a un desastre natural y sanitario de gran envergadura.
Tan sólo hace unos siete años que la industria aviar sufrió un golpe de gran dureza precisamente por la gripe aviar, lo que significa que de ocurrir de nuevo, se podría hablar de un serio daño para esta industria que, en algunos casos, todavía se está recuperando.
Las aves salvajes como foco del brote y expansión
No se conoce con exactitud el origen del nuevo brote de gripe aviar, pero parece ser que ha comenzado a lo largo del mes de enero, concretamente en la zona del noroeste de Canadá, donde se cebaba especialmente con los pollos en las granjas.
Lo que en un primer momento pareció un brote puntual y que había quedado controlado, pocas semanas después se habría extendido hasta Estados Unidos, donde comenzó a infectar de manera significativa a granjas ubicadas en Virginia, Nueva York, Kentucky e Indiana.
Las investigaciones permitieron detectar que eran muchas las aves acuáticas migratorias que recorren la ruta desde Florida hasta Maine, las que se encontraban infectadas por la gripe aviar, lo que significa que fueron infectando a su paso por todas las granjas y lugares donde paraban a descansar o donde sus heces podían caer.
Ante una situación que podía suponer una circunstancia de extrema gravedad para la economía y la salud de las personas, las autoridades tomaron la decisión de realizar sacrificios masivos así como pasaron a prohibir la importación de aves de granja, con el objetivo de intentar interrumpir la expansión de la forma más rápida y eficiente posible.
Estas mismas investigaciones también permitieron detectar que el origen del brote residía en una bandada de pájaros no comerciales que podrían haberse ubicado en Michigan, del cual se irían extendiendo en todas las direcciones.
Hay que tener en cuenta que la gripe aviar no es especialmente peligrosa para los humanos aunque afecta a los alimentos que nos llevamos al estómago, pero el problema es que puede afectar a multitud de aves, incluyendo tanto gallinas como patos, pavos y otros muchos, mientras que su capacidad para extenderse y acabar con la vida de estos animales, es tan elevada que puede suponer un serio riesgo.
En la última gripe aviar que tuvo lugar el año 2015, murieron un total de 50 millones de aves en tan sólo 15 estados, por lo que se espera que en esta ocasión se pueda detener el brote más rápidamente, ya que de lo contrario el coste puede llegar a ser muy elevado.