La cirugía cada año tiene grandes avances que reducen el traumatismo y la invasiva la hora de operar. De manera que, las nuevas alternativas reducen las cicatrices y los grandes cortes. Con esto, el paciente tiene una recuperación más rápida. Tal es el caso, de la cirugía de vesícula biliar que anteriormente requería una gran cicatriz. Por ello, hablaremos de la cirugía de vesícula biliar extirpación laparoscópica.
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¿En qué consiste la cirugía laparoscópica de vesícula biliar?
Este tipo de cirugía de vesícula biliar es la más común en la actualidad. En ella, se emplea un laparoscopio, que no es más que un tuvo largo y con iluminación que permite una vista del interior del paciente. Gracias a esto, el cirujano obtiene una vista mejorada del interior del paciente sin realizar grandes cortes. Con ello, la extracción de la vesícula biliar mediante cirugía es mucho menos invasiva.
Procedimiento de la cirugía de vesícula biliar extirpación laparoscópica
El procedimiento para esta cirugía es en teoría relativamente simple en comparación con otras. En ella, el cirujano realiza cuatro cortes en el abdomen y en uno de ellos introduce el laparoscopio. Seguidamente, en los orificios restantes se introducen otros utensilios necesarios para la extracción. Así, el cirujano ubica la vesícula y evalúa sus condiciones, para luego extraerla con los otros implementos que se introducen.
Naturalmente, el paciente se encuentra bajo anestesia general y en ayuno. Además, para mejorar el área de acción del cirujano se introduce aire dentro de la cavidad abdominal. Con esto, se expande y es más sencilla la movilización del laparoscopio y los utensilios de extracción.
¿Cuándo se realiza este tipo de cirugía?
La cirugía de vesícula biliar laparoscópica se emplea cuando el paciente sufre complicaciones de este órgano. Entre las cuales, se ubica como más frecuente la obstrucción gracias a cálculos de sales biliares. Lo que genera, que el paciente presente problemas para la digestión de grasas y otros alimentos. También, es posible que el paciente sienta dolor punzante luego de cada comida producto del daño vesicular.
Ante tales efectos, la solución más factible luego de aplicación de tratamiento es la extirpación de la vesícula. Con esto, se evitan posibles complicaciones como infecciones o daño hepático debido a la obstrucción de estos conductos.
Riesgos de la cirugía de vesícula biliar
Al igual que otras, la cirugía de vesícula biliar puede presentar distintos riesgos o complicaciones. Más general, se puede hablar de una reacción alérgica a la anestesia que puede darse en cualquier cirugía. Al igual que, problemas para respirar, formación de coágulos y hemorragia. Sin embargo, este tipo de complicaciones no son del todo comunes por la preparación previa del paciente.
Por otro lado, entre los riesgos propios de la cirugía de vesícula biliar destaca la posibilidad de daño a las arterias hepáticas. También, riesgo de lesión al conducto colédoco o incluso una perforación accidental de los intestinos. Pero, estas complicaciones dependerán de la calidad del cirujano y la condición base del paciente.
En conclusión, este es un procedimiento que trae importantes beneficios para la salud del paciente. Además, no representa mayo invasión al cuerpo y tiene una recuperación muy rápida. Con esto, se aclara que si usted es candidato para esta cirugía no debe temer. Puesto que, si está en manos de un buen cirujano no tendrá nada de qué preocuparse.