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¿Cómo quitar el dolor de oído? Consejos y remedios caseros

remedios caseros para el dolor de oído
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El dolor de oído es uno más comunes actualmente. Lo sufre recién nacidos, bebes e incluso adultos. Se puede deber a muchas razones. Tales como dolor de cabeza, tapones de cera, infecciones auditivas y demás. Aunque, lo más difícil de tratar es el dolor. Por ello, aquí encontraras los remedios caseros para el dolor de oído 100% naturales que te ayudaran a descifrar el terrible dolor.

Causas más comunes de dolor de oído

Hay múltiples causas que pueden desencadenar el dolor de oído. Como lo es un drenaje fallido de la trompa de Eustaquio. A su vez puede ser por infecciones del oído interno o de las vías respiratorias superiores. Los aumentos de presión también pueden causar dolor mayormente cuando se viaja o se bucea. Las perforaciones de la membrana timpánica son muy comunes en niños y adolescentes.

Las personas que tienen una mala higiene se les acumula mucha cera dentro del oído. Con un instrumento especial llamado otoscopio y una pinza se logra extraer el tapón de cera que se ha formado.

¿Cuál es el remedio ideal?

Dependiendo de cuál sea la causa del dolor se pueden aplicar distintos métodos caseros. Estos pueden aliviar el dolor parcial o completamente llevando a la persona a la calma total. Con este tipo de dolores hasta los mínimos ruidos vuelven sensibles a nuestros odios. Incluso puede presentar síntomas asociados los cuales se pueden calmar con los mismos remedios caseros para el dolor de oído.

Caseros o no caseros

Los medicamentos para el dolor de odio son precisos actúan desapareciendo el dolor o la infección de inmediato. Aunque si no se sabe la causa del dolor es mejor tratar con remedios caseros para aliviar el dolor de oído tales como:

Paños de agua tibia

Aplicar paños húmedos con agua tibia puede ser uno de los métodos para calmar el dolor. La temperatura ayuda a desviar el dolor. Asimismo, la humedad alivia la incomodidad y mejora la hipoacusia causada por el dolor. También, se puede probar con almohadas térmicas o compresas que ejerzan el mismo efecto térmico.

Dientes de ajo

El ajo posee propiedades que son antibacterianas. Los cuales pueden ayudar a disminuir el dolor causado por la infección. Puede ser utilizado con aceite de oliva o aceite vegetal, pero en muy pocas proporciones. El jugo del ajo exprimido debe ser colocado en la entrada del oído para un mayor efecto. Ya que si se introduce muy adentro podría tener complicaciones si no se sabe su etiología. Existen otros beneficios del ajo como evitar la fatiga, excelente antioxidante y ayudar a combatir el Alzheimer.

Trozos de cebolla

La cebolla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Por lo que ha sido utilizada en estos métodos. Se puede cortar en pedacitos y luego envolverla en un paño y dejar que la cebolla actué en el oído. La otra manera es colocar la parte del centro de la cebolla que es hueca. Calentarla durante 5 minutos y luego dejarla por 15 minutos en la oreja.

Cebollas y acido urico

Chicles

Una de las causas más frecuentes de dolor de oído, se debe a las elevadas alturas. Donde la temperatura de la atmosfera cambia e incide directamente sobre la presión del oído. Lo que origina un fuerte dolor y una pérdida considerable de la audición durante el momento, en algunos casos.

Para ello se recomienda masticar alguna goma de mascar para articular los músculos de la mandíbula y otros que conectan al oído. De esta manera se libera toda la presión acumulada.

Aunque parezca muy poco probable que se alivie el dolor con chicles, este ayuda a mejorarlo lentamente. Este sirve cuando se está a grandes alturas y hay dolor de odio. El movimiento permite que la trompa de Eustaquio se mueva y libera la presión que contiene.

Aceite de eucalipto

Este aceite se comporta como un excelente analgésico y antiinflamatorio. Ideal más que todo para los dolores de oídos causados más que todo por la congestión nasal o tos. Producto de resfriados y gripes. Ya que con su poder antibacteriano es capaz de eliminar las bacterias que causan infecciones o se acumulan en la mucosidad.

Este puede ser usado de dos formas. Con la aplicación de masajes, donde la idea es masajear la parte externa de la oreja con algunas gotas de este aceite. Para que haya una mejor absorción y así se desinflame más rápido y se estimule la circulación sanguínea.

También se pueden calentar unas gotas de este aceite para los casos de gripe o resfriados. La idea es asomar la cara  en la olla e inhalar todo el aroma del aceite. Y así ir descongestionando todo el tracto respiratorio.

El aceite de oliva

Este aporta numerosas propiedades. Entre las cuales destacan para este tipo de afección, su capacidad de lubricar el oído. Así como exterminar las bacterias que causan las infecciones graves.  De hecho, también puede aliviar esa sensación molesta de zumbidos que a veces se presentan como aturdidoras y bastante dolorosas.

Remedios caseros para dolor de oído aceites naturales

Por lo general se recomienda aplicar algunas gotas tibias de este aceite en el oído. Y luego tapando con un algodón para qué actúe durante toda la noche mientras se deja descansar al órgano.

Compresas con cebolla

Este vegetal es conocido por ser un remedio medicinal antiséptico que aporta numerosos beneficios. Este remedio es muy sencillo, solo se deben cortar algunas lajas de cebolla y envolverlas con una gasa o toallita limpia. Luego se colocan sobre la oreja y se deja intervenir por algunos minutos. Si el dolor es continuo se pude seguir aplicando varias veces durante el día.

¿Cuándo acudir a un médico?

Es importante tener en cuenta que los remedios caseros para el dolor de oído se deben detener cuando se observen otros signos. Por ejemplo, secreciones mucopurulentas saliendo del oído o sangre. Asimismo, si la persona no oye nada por el odio o se encuentra desorientada es muy probable que tenga que atenderlo un médico.

En conclusión, los remedios para el oído siempre son buenos. Ayudan a calmar el dolor de manera momentánea. Sin embargo, estos deben ser cautelosos si se trata de algo mucho más grave. Ya que podría traer consecuencias como la perdida de la audición parcial o completa.